jueves, 24 de febrero de 2011

Moviecomentario - "The King's Speech"

Sin duda alguna, la moda de los Oscars surte efecto en los 'cinéfilos' mexicanos. Para ver, en su fin de semana de estreno (18 de febrero de 2011), "El Discurso del Rey" (como se le titula en México) se llenó la sala de cine a la que asistí con mi familia y al salir de ella vi una larga fila que esperaba a que se le permitiera el acceso a la misma. De todas las personas ahí presentes, dudo que ninguna haya leído una sinopsis o que haya escuchado algún comentario promocional que los haya motivado ir a verla en pantalla grande; por esa razón, doy por un hecho que era de pleno conocimiento de los asistentes que el principal problema que le aqueja a su personaje protagónico es la tartamudez.

Antes de proceder, y con la finalidad de amenizar la lectura, te propongo reproduzcas el siguiente video con la música que es empleada en la película cuando alcanza su clímax: "Op. 92, Sinfonía No. 7, 2do. movimiento (Aleggretto)", que Ludwing Van Beethoven (1770-1827) compuso en el año de 1812. ¡Así es!, otra película que trato en mi blog que contiene música clásica para reforzar la emoción de alguna de sus escenas.


          Primero, conozcamos sobre el problema del protagonista. La tartamudez, o disfemia,  no se le considerada una enfermedad -yo creía lo contrario hasta antes de ver la película-. La tartamudez es un trastorno de la comunicación que, a pesar de tener la idea de lo que va a decir, incapacita al individuo para producir un discurso fluido; se caracteriza por interrupciones involuntarias que le impiden emitir palabras debido a la falta de coordinación motriz de los músculos responsables de los movimientos productores del habla. Se estima que el problema lo presenta el 1% de la población mundial, de los cuales 75% son varones.
           Los niños comienzan a hablar entre los 2 y 4 años de edad, y es común que presente tartamudez por unos cuantos meses cuando repiten sílabas o palabras con frecuencia. Si a los 5 años de edad aún presenta tartamudez, debe ser síntoma para extremar cuidados. Las características de la tartamudez anormal son: rapidez en las repeticiones, breve duración de las vocales en las repeticiones, tensión muscular excesiva, bloqueos motor-verbales, y conducta de esfuerzo para hablar. Manifestaciones extremas en la tartamudez son: tensión visible -como movimientos repentinos y en ocasiones repetitivos en: cabeza, mandíbula, labios y/o manos-, parpadeo constante y gesticulaciones exageradas.
          La pronta identificación de la tartamudez y su tratamiento especializado contribuirá a que el individuo no la desarrolle de forma crónica y que 'a la larga' dificulte su solución. Este trastorno de comunicación es de incumbencia familiar, educativa y social, ya que esos tres factores contribuyen en dificultar la vida de la persona tartamuda debido a su desconocimiento de la alteración o serán factores que apoyen a superar su problema. A pesar que una de sus causas sea por herencia genética, son las situaciones traumáticas -tales como las burlas, las críticas, los regaños, las exigencias, las agresiones- las que crean un ambiente adverso que le encausen adoptar actitudes de miedo y tensión, con experiencias negativas que permanecerán en el inconsciente del individuo.
          Para terminar éste breviario cultural, cabe hacer consciencia que al sujeto con tartamudez se le debe crear un ambiente relajado a base de paciencia y de la comprensión del problema que le aqueja. Debemos considerar que una persona tartamuda no es una persona de menor habilidad o de menor inteligencia ya que cuenta con las mismas capacidades promedio del ser humano. Pero no solo debemos aplicarlo en ellos, sino a todos aquellos que nos rodean. Esto me ha hecho reflexionar a que debo mejorar en éste sentido, donde debo ser paciente con terceros, evitar de no interrumpirlos al momento que les toca su turno de hablar o de corregirlos o completar el enunciado de lo que quieran decir -cosas que hago, inconscientemente y sin medir las consecuencias, en momentos que me orillan al borde de la desesperación-. Como sociedad debemos aprender a crear y generar ambientes de diálogo donde los integrantes escuchen con atención y respeto.

Ahora trasladémonos al universo en que se desarrolla la historia de la película. El lugar: Gran Bretaña. La época: entre los años de 1925 y 1939, durante el breve periodo de paz (de 21 años) que se vivía en Europa. En éste momento no puedo imaginar otro tiempo y entorno que difundiera mejor el tema de la tartamudez con una historia emotiva e inspiradora para el espectador y cuyo personaje principal no solamente debía de obrar para cambiar por su propio bien, el personaje principal debía de asumir un cargo que, por obligación,  proyectara una figura que inspirara seguridad y determinación para todo un pueblo que empezaba a vivir, nuevamente en carne propia, momentos difíciles.

El Rey Jorge VI (1895-1952), padre de la actual Reina Isabel II, es quien sufrió de tartamudez en la vida real y bien -tú, lector- podrás comprobar su problema en videos originales en las que tenía que oficiar discursos públicos. El actor responsable de encarnar a ese histórico personaje es el inglés Colin Firth; y ¡sí!, es el mismo actor de reparto que participó en la película "Bridget Jones's Diary" (2001) y que en el 2011 recibe su segunda nominación consecutiva para la categoría de Mejor Actor de los Academy Awards. Yo le admiro en ésta película el hecho de asumir el papel de un tartamudo, pero que además, debe mostrar varias emociones consecuencia del ambiente al que pertenecía. Temor al hablar en público; soberbia ante personas que no son de la realeza; ira cuando no podía expresar sus ideas; tristeza e impotencia cuando era objeto de burlas y regaños; nerviosismo ante situaciones críticas -razón por la que adoptó adicción al tabaco con el pretexto que le servia de 'relajación'-; inseguridad se sí mismo por sentirse menospreciado al no creerse capaz de 'llevar las riendas' de un reino. De verdad me da gusto ver cómo éste actor ha crecido en una década.

Por otra parte, tenemos al personaje australiano Lionel Logue (1880-1953) -interpretado por el actor, igualmente australiano, Geoffrey Rush-, que en la película nos lo muestran como una persona relajada que cuenta con una familia, que a pesar de no contar con bastos recursos económicos, llevaba una vida tranquila  en base a la buena educación, comprensión, respeto y -sobre todo- amor. Lionel era fánatico de las obras de Shakespeare, razón de su gusto por participar en audiciones de actuación pero que conseguía sin éxito los papeles de actuación que tanto añoraba tener. Honradamente se ganaba la vida en ayudar a personas con problemas del habla en base a su experiencia de la aplicación de métodos en soldados afectados por la Primera Guerra Mundial (1914-1918); precisamente en esa época no era plenamente conocida la disciplina de la psicología, al que a Segmund Freud (1856-1939) se le considera su precursor.

Al momento de ver la película, no consideré el hecho que Lionel aplicaba métodos -desconocidos para  la mayoría del público de aquella época- en base a su experiencia; no sabían que su trabajo se enfocaba directamente hacia el inconsciente del paciente con la aplicación de ejercicios y prácticas nada ortodoxas con la finalidad de hacer posible la coordinación entre los pensamientos y los músculos del habla. En el ambiente de su trabajo  se puede sentir un ambiente cordial, amable y tolerante.  Quizá ese es el ritmo en que transcurre la historia de la película que al pensarlo bien va muy de acuerdo al ambiente que un terapeuta requiere tener en su ambiente de trabajo, donde no debe caer en la desesperación, incluso es capaz de soportar insultos resultado de la sensación de fracaso del paciente quien debe comprender que no se obtendrán resultado positivos de manera inmediata.

Por naturaleza, el humano teme a lo desconocido de manera que lo orilla a actuar, de manera irracional, con rechazo, con descalificaciones o adoptando medidas extremas. Una vez que se percate de la naturaleza de 'aquello' considerado como desconocido, se dará cuenta de los errores que cometió, y gracias a la comprensión de su naturaleza, lo asumirá, lo adoptará y/o lo protegerá para obtener un beneficio propio. Jorge VI le cuestiona a Lionel sus técnicas, le cuestiona del porque no cuenta con un título profesional, le exige que le explique porque confiar en él para tratar un mal que en sí requiere de paciencia y tiempo para obtener resultados positivos. Con el tiempo, el mismo se respondió sus interrogantes... con el tiempo.

De aquí es donde, en la actualidad, se refleja  la diferencia de ser un profesionista y un profesional... y me recuerda al personaje de Marcus, de la película "Hereafter". Marcus y Jorge VI, buscan a la persona adecuada que los lleve a cumplir su objetivo, pero se topa con cuanta persona que osa decir que es la solución a sus problemas que, sin embargo, en realidad no les satisfacen por no ser la adecuada persona preparada en ofrecer la solución a su problema.

Casting, ambientación y vestuario de la época; la forma de narrar la historia y la riqueza de su contenido; la sensación de que el espectador sienta una emoción positiva de superación del protagonista habla del buen trabajo de la producción y de, sobre todo, del director Tom Hooper, de nacionalidad inglesa, sin trayectoria internacional previamente reconocida. "The King's Speech" viene siendo su trampolín para ser reconocido ante el mundo, y ¡vaya forma de hacerlo!. Sin duda alguna es para mí, LA PELÍCULA del 2011, sea cual sea el resultado que obtenga el próximo 27 de febrero en los Academy Awards.

Por último, debo reconocer: ¡qué excelente actriz es la inglesa Helena Boham Carter!. No será la más bonita, pero qué poder demuestra en la pantalla al interpretar sus papeles. La actriz me irrita con solo verla en su papel de Bellatrix en las películas correspondientes a la saga de Harry Potter que hasta la llegaba a odiar, y creo que todo aquel que la llego ver en la reciente versión de "Alice in Wonderland" 'le cayó mal'. Sin embargo, la perspectiva cambió al verla como la Reina Elizabeth (o La Reina Madre) por ese soporte a base de comprensión, paciencia y amor que inspiraba hacia su esposo, Jorge VI.

"El Discurso del Rey" es una apuesta que realiza el estudio The Weinstein Company y la UK Film Council. Al menos en su tierra ha ganado British Academy of Film and Television Arts (BAFTA) por las categorías de: Mejor Película,  Mejor Película Británica, Mejor Libreto Original, Actor Protagónico, Actor de Reparto, Actriz de Reparto y Música. El estreno en Estados Unidos fue el 24 de dicembre del 2010, mientras que para el Reino Unido fue el 7 de enero del 2011; aproximadamente dos meses antes de que llegara a México (¡qué barbaridad!).

¿Será que hasta aquí llega el reconocimiento de ésta producción?

¿Será una de esas películas, que a pesar de contar con más nominaciones en los Academy Awards (12), una mas de aquellas consideradas como las grandes perdedoras?

¡Yo lo dudo!

Aprovecho el espacio para agradecer 'al cuñado' de haber invitado, a mi familia y a mí, a ver ésta (para mi juicio) grandiosa película.

Por último, mi moraleja... ¿cómo dudar que haya sido un ser todo poderoso el creador de la maravilla llamada vida, en todas sus expresiones, en el planeta Tierra?  Solo piensen quién diseño un cuerpo orgánico que tiene, alma, consciencia e inteligencia; que involuntariamente coordina sus pensamientos desde el cerebro y que por impulsos eléctricos, a través de su sistema nervioso, realiza inconscientemente el movimiento de todos los músculos que se involucran (en éste caso) para emitir, por medio de la fonética, palabras y estructurar enunciados en base de milésimas de segundos... que maravilla de la naturaleza, el de poder establecer comunicación con otros... ¡vaya poder de diseño para un ente orgánico!

Preferencia del público mexicano
Fin de semana 8 del año 2011
(del 18 al 20 de febrero)


Fuentes consultadas para abordar el tema de la tartamudez:

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